

Ahora bien, analizando las palabras del obispo, no nos queda más que cuestionar ¿Y la iglesia en qué lugar queda? Ya que si somos más analíticos, es evidente que el comentario tiende a satanizar un movimiento cultural que va contra los supuestos principios de la iglesia, aunque, y dicho sea de paso, los miembros de la misma son los primeros que trasgreden dichos principios que tanto proclaman. Es evidente que en otras expresiones del cristianismo, como podrían ser las sectas evangélicas, los casos de abuso sexual a menores es muchísimo menor a los que se registran en la iglesia católica, y esto se ha adjudicado principalmente al hecho de que en estos grupos se permite que los líderes religiosos puedan contraer matrimonio libremente.
Ahora, se podría argumentar que el estudio está viciado, ya que la población evangélica es mucho menor a la población que profesa la fe católica, y bien, eso es cierto, pero sólo en México y latino-América, ya que si revisamos estadísticas, EEUU es un país mayormente evangelista, al igual que el Reino Unido. Entonces podría surgir la idea irracional de algún creyente que defiende que los sacerdotes no contraigan matrimonio sin conocimiento de causa, pero resulta que la misma biblia en ningún lugar impone el celibato obligatorio, de hecho los discípulos jesús eran hombres casados y muchos papas a lo largo de la historia también lo fueron, incluso en Levítico capítulo 21 versículos 13 a 15, supuestamente, dios describe a Moisés las características que debe tener la esposa de un sacerdote. Después de lo anterior, sólo queda hacer la referencia del por qué de dicha costumbre en la iglesia, y resulta que durante gran parte de la edad media los sacerdotes que tenían familia, al morir, heredaban los bienes eclesiásticos a sus mujeres e hijos, por lo que las autoridades de la época determinaron en el concilio de Trento, celebrado hacia los años de 1545 a 1563 0 64 que el celibato sería la mejor opción para evitar la fuga de bienes. Otra cuestión que orilló a tomar dicha decisión fue el hecho de que es más fácil disponer del tiempo y la vida de hombres solteros que casados. Ahora ya con esto podemos decir que si las evidencias claramente apuntan a que mantener en una época como la actual a hombres solteros y, con la imposibilidad de tener acercamiento con alguna especie de pareja íntima, está ocasionando que miles de niños al rededor del mundo sufran abusos de este tipo, ¿no resultaría lógico abolir dicha prohibición y permitir que satisfagan estos sujetos sus necesidades humanas de una forma honesta, natural y aceptable, en vez de hacer caso omiso a los hechos y por ende, permitir que los abusos se sigan cometiendo?
Es obvio que lo que está causando el abuso a los menores no es ninguna "revolución sexual," ya que por principio de cuentas, la revolución sexual solamente trata de que la sexualidad humana sea vista con naturalidad y no a través de un tabú, tabú que se ha caracterizado principalmente por la fobia y el desprecio hacia todo tipo de manifestaciones de la sexualidad humana como algo que está en la naturaleza del ser humano. Alguna vez tuve una charla con una buena amiga sobre si la sexualidad era un derecho en sí misma, ella decía que sí, en cambio yo considero que la sexualidad en sí misma no es un derecho, sino que, la sexualidad es un proceso biológico que experimenta todo ser humano, y que el derecho radica en la posibilidad de decidir el ejercer dicha sexualidad con determinada persona o no. Independientemente de cualquier perspectiva en que pueda verse a la sexualidad humana como un derecho, lo único que podemos tener seguro es que prohibir su ejercicio constituye la violación a un derecho que todo humano posee de forma intrínseca. Entonces, ya bajo una perspectiva más clara podríamos decir que la culpa de dichos abusos sexuales a menores no es de una "revolución sexual," sino que por el contrario, es el corolario de prohibir al ser humano el pleno desarrollo de su propia naturaleza, y que su argumento solamente viene a hacer mella a la libertad sexual humana de una forma por más despreciable y desconsiderada hacia con las víctimas y tiene la única finalidad de seguir ocultándole al grueso de la población la realidad tal cual es, y esto lo digo en forma benevolente hacia la iglesia, ya que, se tiene registro de abusos sexuales a menores que provienen desde el siglo XI, antes de la citada revolución sexual, así que, el problema quizá tiene más que ver con la mentalidad religiosa o con otros aspectos diversos, ajenos a los discursos embusteros de estos religiosos.
El comentario que hace el obispo con referencia a que la mayoría de los delitos sexuales son cometidos por adultos mayores casados resulta ser cierto, pero con este argumento tampoco se explica el hecho de por qué los sacerdotes católicos son los que tienen un mayor índice de abuso infantil frente a los guias religiosos de otros cultos como los protestantes (como ya se había mencionado arriba).
La disculpa del obispo de Lugo es toda vía más infame, es decir, para él esto es simplemente algo que pasa y punto, sin embargo, pasa por alto (igual que Walter Mixa) a todas las víctimas inocentes de estos pederastas. Además, por su comentario, lo que más pena le provoca es que la "imagen" de la iglesia se desluce, pero ¿Y qué con las víctimas? A caso vendrán con el argumento por demás estúpido de que, como ni cristo ni la virgen les han manifestado en ninguna de sus apariciones su inconformidad, no están haciendo nada malo (discurso muchas veces utilizado para justificar el celibato) o con el peor aún, discurso medieval de que un poco de sufrimiento en la tierra es augurio de un futuro mejor en el cielo y que, por tanto, lo que le hacen a los niños no es nada malo sino al contrario, les están asegurando un lugar en el cielo, o, como en ocasiones anteriores, apelarán a que la iglesia debe estar alejada de la justicia y los juicios humanos, ya que quien se hará cargo de poner las cosas en su lugar será dios en persona.


No me queda más que concluir esta entrada, diciendo que si esto es lo mejor que puede hacer la iglesia en una época en la que ha sido despojada del poder político absoluto, donde los hombres podemos ver sus actitudes a través de la luz de la razón y el espíritu crítico sin el temor a ser asesinados por herejía, no quiero ni imaginar lo que habrá hecho en las épocas en las que nadie le oponía resistencia.
olvidé de nueva cuenta especificar al inicio del texto que no era apto para creyentes férreos en dogmas frágiles, así que, no se ofendan susceptibilidades.
Buscando más información en la red, me encontré con este listado de sacerdotes pederastas, según se dice, elaborado a modo de denuncia.
Fuentes:
Obispo Walter Mixa,
Obispo Alfonso Carrasco,
Rafael Muñiz.
diabŏIus
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