Como muchos ya sabrán, -digo muchos porque también los hay, que no saben ni en que mundo viven, pero para los que ya lo saben, y los que no, aquí se enteran-, el Partido Verde Ecologista de México ha impulsado en últimas fechas una propuesta de reforma tendiente a dar muerte a "asesinos y secuestradores." Regularmente en éste blog trato de abstenerme de tocar temas políticos, ya que no es un sitio adecuado para debates bizantinos que no llevarán a ningún sitio. Sin embargo en esta ocasión hago la excepción por tratarse de un tema en el que se han incurrido en demasiadas estupideces de una forma por demás innecesaria, cabe dejar en claro que así existen muchos otros relativos dentro de la política, aunque considero que en este caso es demasiado evidente la estulticia de estos señores del PVEM.
Estos individuos, han considerado que una forma de conseguir que la delincuencia que se ha desatado en nuestro país disminuya es imponiendo penas inusitadas muy severas como lo es la pena de muerte, aunque haciendo un análisis más detallado podemos percatarnos de dos cosas que saltan a la vista, quien propone esas medidas es el PVEM, partido que, en principio de cuentas, tiene una ideología interna totalmente contraria a este tipo de propuestas; la segunda cosa que salta a la vista son los intereses internos de algunos individuos que muy probablemente dirijan dicho partido y que ocultan dichos intereses con la mascara de "buscar mayor seguridad para el pueblo."
Otro aspecto interesante de analizar, debido a que es uno de los aspectos que de inmediato saltan a la vista sobre dicha propuesta, es el de los intereses de trasfondo. Ahora bien, para poder analizar este punto es necesario cuestionarnos primeramente ¿Qué clase de intereses están detrás de estas medidas? Y ¿A quienes se trata de beneficiar con ello? La respuesta que obtengamos del análisis previo, serán solamente especulaciones las que no se podrán nunca comprobar completamente –a menos que obtengamos información de primera mano-. Para dar respuesta a la primera cuestión cabe decir que los intereses detrás de dichas propuestas obviamente son político-económicos sin ir mucho más lejos. La segunda cuestión la podríamos responder de varias maneras, pero considero que más que responder con especulaciones, es mejor hacer un análisis crítico sobre el respecto a partir de tres puntos o ángulos de vista, que sería el determinar ¿a que sector de la sociedad se trata de beneficiar con esta medida? Para dar paso al segundo punto demos respuesta al primero, ya que el segundo resulta corolario de éste. Estas medidas obviamente van enfocadas a proteger a un sector de la población bien determinado, solamente la clase alta, así es, sólo se trata de proteger a aquellos que poseen recursos económicos, y más específicamente a los Empresarios, ya que son los más vulnerables al secuestro. El segundo punto pues sería el siguiente: si vivimos en un país en donde la violencia no es cosa nueva, ¿porque hasta ahora se plantea esta medida? Pues bien, hagamos memoria histórica de nueva cuenta para darnos cuenta de la magnitud de éste punto. Hace algunos años estuvo muy en boga el tema de los feminicídios de ciudad Juárez, tema bastante grave, pero ¿alguien se preocupó por proponer pena de muerte a los asesinos de las mujeres en Villa Paso del Norte? –me agrada más el anterior nombre de dicha ciudad-. Pues no, a nadie le interesó hacerlo, pero ¿Por qué? Pues simplemente porque se trata de mujeres de clase media o baja, por las que para estos politiqueros que se dedican a politiquear, no vale la pena molestarse.
Finalmente –para efectos de esta entrada que dudo mucho que alguien lea hasta este punto-, está el tema de los intereses extranjeros. Así es, no olvidemos el factor norteamericano que nos inunda cada día más, estableciendo una especie de cuasi conquista (cuasi para quienes no lo sepan, viene del latín quasi, que significa: por poco), iniciando desde la imposición del idioma, que por cierto, se ha ido apoderando de nuestro idioma de forma gradual sin que hagamos algo por impedirlo, cayendo así en calidad de provincia estadounidense, siguiendo por el despojo de nuestra cultura y estableciéndose –y también muy a pesar, en forma voluntaria por muchos de nuestros connacionales- costumbres anglosajonas, alimentos, formas de divertirse, en fin, nos han conquistado de una forma tal, que aun hay quienes no han podido percatarse de ello. Pues bien, dicha conquista –y como todo imperio- abarca de forma contundente –o por lo menos así lo han tratado de hacer- hasta nuestro derecho, (Recurramos nuevamente a la memoria histórica para esclarecer lo que digo, y así, por ejemplo podemos citar al Imperio Romano, que impuso sus leyes en todas las provincias -provincere- que tenía, de tal manera que podemos hablar que en todas se aplicó el derecho romano "con el transcurso del tiempo," pasó igualmente lo mismo con el imperio Romano-Germánico, que estableció en todo su territorio al derecho canónico, y así hay muchos más ejemplos muy claros, como el imperio de Napoleón, uno muy cercano a nosotros fue el imperio Español con sus leyes de Indias y existen muchos otros ejemplos, así, EEUU como imperio que es, trata de imponer su derecho o sus leyes a quienes concidera sus provincias, no olvidemos que ellos mismos nos concideran su "patio trasero") nuestras leyes que se han visto impregnadas de imposiciones anglosajonas en toda la extensión de la palabra imposición. Ahora se me vienen a la mente dos de estas imposiciones, una en materia mercantil, me estoy refiriendo a los llamados cheques certificados, y la otra, los juicios orales, y otra más, en materia mercantil antaño si una persona compraba como particular y la otra vendía como comerciante, el particular podía demandar por la vía civil al comerciante en casos de eviccion y vicios ocultos, pero los brutos de los legisladores de 1994, preparando el camino a EUA, decidieron que todo acto en que se vea involucrado el comerciante sea resuelto sólo por la vía mercantil, esto debido a una imposición norteamericana, mostrando así un total desprecio por los derechos de los particulares y preparando como dije antes, el camino a los imperialistas norteamericanos para el TLC. Siguiendo esta línea de ideas, no hace falta ser un genio para darse cuenta de que muy probablemente –por no decir que es lo más seguro- esto de la llamada pena de muerte, pena capital, ejecución o como quieran llamarle, no se trata sino de una imposición más de nuestro vecino del norte, país a donde todos van a barrer los billetes de la vía pública, que ha encontrado la manera de escurrirse a nosotros a través de los incautos señores –y señoras también- del PVEM (No dejemos de recordar, para esclarecer nuevamente más este punto, que EEUU es de los pocos países que aún siguen aplicando la pena de muerte y que como imperio que es, tratará de imponer su derecho a las que concidera sus provincias. Provincia, por otra parte, viene del latín provincere, que significa "los vencidos" ).
Para finalizar este comentario, solamente quiero recordarles que todo aquello que vean, lo analicen a fondo y no se dejen llevar por las primeras impresiones, en todo, absolutamente en todo siempre vamos a encontrarnos con intereses de fondo que buscan de manera directa o indirecta el beneficio de un grupo determinado, no hay que ser tontos o cortos de entendimiento como estos individuos, no nos dejemos llevar por el discurso populista. Lo más estúpido del asunto es que han osado poner en las pancartas "si estás de acuerdo, manda tu mensaje con la palabra SI a ... tal número comercial," si eso no es ser un torpe de manera por demás notable para entender las cosas (estúpido para que me entiendan y rían con migo) no se que pues será la estupidez. Se trata de vidas humanas, y lo manejan como si votaramos para la tontera esa del Big Brother (ven a lo que me refiero con lo de la cuasi conquista).
Recordemos por último la frase de Sófocles en su Antigona "la estulticia es para el hombre la peor de las desgracias." Recordemos también que "la terquedad acusa ignorancia."
Como se que muy pocos leeran hasta este punto, agradezco a quienes se han tomado la molestia de leer estas mis opiniones.
diabŏIus
Así es compañero "cuasi" Abogado, La pena de muerte, como propuesta de un partido político, o incluso como parte de la agenda legislativa, representa no más que la ignorancia y la incapacidad de nuestros "representantes" y los respectivos aspirantes a tan codiciados puestos... Por otra parte creo también que no deberíamos de parecer sorprendidos por semejantes ocurrencias, con tan endeble gobierno y tan jodida la estructura, que es claramente su única opción (por tan limitados y torpes) es la represión y efectivamente no será para los delincuentes, sino para los activistas. Basta recordar los casos recientes de Atenco, Oaxaca, Yucatán, Guadalajara, etc.
ResponderEliminarBueno podría escribir y escribir, pero solo me queda felicitar por crear este espacio.