IAJU y la feria de San Marcos

El instituto de la juventud de Aguascalientes, en días pasados ha hecho una propuesta con motivo de la feria de san marcos, la que consiste en imponer a los taxistas de Aguascalientes la carga de tener que llevar de forma gratuita a los jóvenes vallan a la feria a beber más de la cuenta.

A primera vista dicha propuesta parecerá atractiva, claro, en principio de cuentas se trata de disminuir los accidentes de transito ocasionados por el alcohol, pero, ¿no sería en dicho caso preferible concientizar a los jóvenes de que guarden el monto necesario para poder pagar un taxi de regreso a sus domicilios? Digo, si hay quienes son capaces de gastar más de tres o cuatro mil pesos en una noche sólo en bebidas alcohólicas, no veo en que les afecte gastar 30 o 40 pesos más en un vehículo de servicio público que los lleve hasta la puerta de sus hogares; desde mi forma de ver las cosas, los taxistas no tienen por qué cargar con la irresponsabilidad de unos cuantos. Y es sólo cuestión de razonar un poco; digamos que usted tiene un negocio, pongamos de ejemplo una carpintería, usted se dedica a hacer muebles de madera, sin embargo un día llega gobierno del Estado a través de su dependencia iaju, exigiéndole a usted que haga muebles para un montón de desconocidos que han lapidado su dinero en bebidas embriagantes ¿Cuál sería su reacción? ¿No pensaría usted en el porque tiene que responder por la nefasta actitud de dichos sujetos? ¡Que se pongan a trabajar! seguramente usted respondería. Y es que al parecer a estos señores del iaju no les parece suficiente la ola de asaltos de que han sido victimas dichos trabajadores.

Finalizando con esta opinión, no faltará a quién no le parezcan adecuadas mis ideas, y dirán ¿Cómo es posible que este individuo se preocupe más por unos centavos que por la vida de un joven? Yo les respondería que no podrían estar más equivocados, ya que por preocuparme por la vida de los jóvenes es por lo que propongo hacer conciencia en ellos de que guarden lo necesario para pagar un taxi de regreso a sus casas, o en su defecto, que el Estado contrate personal que se dedique a manejar vehículos especialmente designados para ello, y que cuenten con un sueldo fijo, ya que como usted sabrá, los taxistas perciben ingresos de acuerdo a la cantidad de pasajes que trasladen de un lado a otro, o lo que es lo mismo, sus ingresos son aleatorios, por ello, si se les pide que se dediquen a trasladar en forma gratuita a cuanto individuo alcoholizado se les cruce por enfrente, ¿de que van a vivir nuestros taxistas? Además del riesgo de que a dicho pasajero “se le haga fácil” asaltar al taxista -como se ha vuelto costumbre ya en nuestro Estado-.

Contratar personal especializado sería una medida adecuada, además así podrían invertir los recursos en cosas útiles y no en construir puentes innecesarios sobre pasos a desnivel.

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